Cuéntame cómo pasó
Buenas noches,
Ya por fin en casa, en la que será una de mis últimas noches en Piata Amzei, ya que este finde me mudo¡¡¡¡¡¡¡¡ Anda que las ganas de hacer otra vez las maletas..... César ve preparando al Teo que vengo cargadito¡¡¡¡
Así que me toca dejar mi primera casita en Bucarest, y ya que me estoy poniendo nostálgico, me lo voy a poner pero con más sustancia, además como sé que hay algún que otro aficionado a mis historietas pues para allá que marcha.
Todo sucede en el Mall de Vitan (mall en español es un centro comercial y Vitán es un barrio de Bucarest, pero un barrio de los auténticos). Allí que llego con mis compañeros de aventuras y entramos a comprar en un supermercado muy mono, muchos productos españoles, que si una tiendecita degolosionas, pipas, chicles y caramelos, que si pan de molde, que si pastelitos y de repente....allí.....frente a las compresas, un stand sacado de los finales de los 70 principios de los 80....síiiiiii un stand de MIRINDA¡¡¡¡
Evidentemente ésto a los imberbes y demás gente de escasa edad les suena a chino mandarín. Pero esta bebida yo la recuerdo de cuando era peque, pero peque de estar sentado en el salón de mi casa esperando para ver a Espinete...ayyyyy¡¡¡¡ aun recuerdo cuando me iba a veranear con mis padres a Rota (por supuesto en nuestro Renault 12 ranchera) y le pedía dinero para comprarme una mirinda y un frigo-pie.
Pues nada, como diría Miliki "este post está dedicado a mis niños de 30 años en adelante" y haciendo recuerdo de ese gran chiste de Paco Gandía "el niño ya viene mirindao".
Saludos a todos los que conozcan la Mirinda, y no estais en un error....estamos ya mayores.
